¿Por qué es importante separar los gastos de tu negocio de los personales?

Una buena administración del dinero del negocio puede aumentar tu rendimiento y ser tu carta de presentación en caso necesites solicitar un préstamo a cualquier institución financiera en el futuro. 

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El Consultorio Financiero te recomienda:

Llevar cuentas separadas: El dinero generado por el negocio y el que se gasta diariamente para el mantenimiento del hogar y la familia se deben administrar por separado. Lo ideal es tener una cuenta bancaria para cada rubro. De esta manera, para el caso de su negocio, tendrá una idea más clara sobre los ingresos y gastos que genere.

Llevar un registro del flujo de caja: Usa un cuaderno para evitar confusiones y tener claro el movimiento de tu negocio. Lo ideal sería que este cuaderno te dure un mes o un año para llevar todas tus cuentas en un solo libro. Aquí debes anotar diariamente los gastos y entradas de tu negocio.

Pagarse un sueldo y considerarlo como un gasto del negocio:  Organízate diariamente para saber qué hacer con el dinero diario que genera el negocio. No lo gastes sin antes haber cubierto los gastos fijos del negocio, como el alquiler del local, agua, luz, etc..

Como puedes ver, la administración de un negocio no es difícil. Lo único que necesitas es ser ordenado y saber cuánto y en qué se gasta, así como cuánto es lo que vende. La resta entre ingresos y gastos te dará como resultado una diferencia que será el balance de tu negocio. Si la diferencia es positiva entonces el balance de tu negocio es positivo; es decir, está ganando dinero. Si la diferencia es negativa, necesitas ejecutar acciones inmediatas para revertir esa situación. En cualquiera de los casos, las acciones que realices te permitirán tomar decisiones para mejorar la situación.

Tips adicionales...

El control del flujo de caja también te permite ver cuáles son los productos o servicios que tienen mayor demanda o rotación. Así podrás manejar más eficientemente tus pedidos de mercadería.

Tómate un tiempo para revisar tus gastos diarios y analizar cómo puedes minimizarlos o rebajarlos de modo que puedas generar ahorros.