Pokémon Go: más allá de la pantalla, un caso de evolución y comunidad
Pokémon Go: más allá de la pantalla, un caso de evolución y comunidad
La capacidad de adaptarse y conectar con su comunidad es esencial para que cualquier industria se mantenga relevante.
A fines de marzo, Santiago de Chile fue el escenario del City Safari, un evento internacional de Pokémon Go que, durante dos días, fue el escenario de un fenómeno que une tecnología, exploración urbana y comunidad.
Pokémon Go es un videojuego de realidad aumentada de Niantic y The Pokémon Company, que ha logrado mantenerse relevante desde su lanzamiento en 2016. Su éxito radica en su capacidad de adaptación, conexión con su comunidad y generación de valor en los entornos físico, digital y tecnológico. No es un juego para disfrutar en casa; requiere que los usuarios salgan, se muevan y exploren, permitiendo la captura un Pikachu en Machu Picchu o un Eevee frente a tu casa, ubicaciones del mundo real gracias a la combinación de geolocalización, realidad aumentada y una narrativa que une a varias generaciones. Aunque en su momento álgido alcanzó más de 230 millones de jugadores activos, hoy conserva aproximadamente la mitad.
Detrás del éxito sostenido de Pokémon Go, hay una serie de decisiones de diseño y evolución del producto que pueden inspirar a quienes desarrollan soluciones digitales en distintas industrias. ¿Qué aprendizajes nos deja?
1. Evolución constante y modelos de monetización
Desde su lanzamiento, Pokémon Go evolucionó significativamente. Lo que comenzó con la posibilidad de capturar los 150 Pokémon originales hoy incluye más de 1,000 criaturas diferentes. Además, adoptó una lógica "pay-to-win" para avanzar más rápido o participar en eventos especiales, manteniendo su modelo de negocio. Esto implica una evolución continua de servicios digitales, incorporando nuevas funcionalidades y modelos para mejorar productos y servicios.
2. Escuchar al usuario, incluso en la adversidad
Durante la pandemia, Pokémon Go enfrentó el desafío de ser un juego basado en el espacio público en un contexto de confinamiento. Niantic respondió con funciones como batallas remotas y el "incienso" para atraer Pokémon al entorno inmediato del jugador. Muchas de estas funciones se mantuvieron por pedido de la comunidad, especialmente en zonas con baja densidad de jugadores o restricciones de seguridad. La adaptabilidad fue clave para no perder usuarios y, sobre todo, para demostrar que la escucha activa genera lealtad.
3. Pensar “fígital”: un ecosistema más allá del app
Pokémon Go se sustenta en un ecosistema que combina eventos globales, alianzas con empresas tecnológicas y de telecomunicaciones, productos físicos como las cartas coleccionables y una comunidad activa de creadores de contenido en redes sociales. Este enfoque potencia la experiencia del usuario y convierte cada interacción en una oportunidad de conexión emocional y social, amplificándose en comunidad. Del mismo modo, las empresas pueden aplicar esto creando un ecosistema que combine la atención presencial con plataformas digitales robustas y una comunidad donde los clientes puedan interactuar, recibir asesoramiento y acceder a recursos.
4. Tecnología como habilitador de experiencias inmersivas
Niantic ha desarrollado modelos espaciales avanzados que permiten superponer experiencias digitales al entorno físico, como la captura de Pokémon en ubicaciones específicas o eventos masivos como el City Safari. Esto tiene un impacto lúdico y potencial económico para las ciudades anfitrionas. La adquisición de Niantic por Scopely busca ampliar el portafolio de juegos con experiencias inmersivas basadas en tecnología espacial y la comunidad.
¿Qué nos deja este caso como profesionales del mundo digital?
Un producto digital que sigue vigente tras casi una década no lo logra por suerte ni solo por nostalgia. Se mantiene gracias a su capacidad de adaptarse, de conectar con su comunidad, de evolucionar sin perder su esencia y de generar valor en todos los frentes: físico, digital y tecnológico. En el universo Pokémon, la evolución es parte de la narrativa. En el desarrollo de productos también. Estos principios son totalmente aplicables a la digitalización de cualquier industria, permitiendo ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles que generen un impacto real.