Entrevista: Javier Ichazo, Gerente General de Mibanco
Mibanco espera una expansión de la colocación de sus créditos y una reducción de su morosidad en 2023.
Javier Ichazo Bardales, CEO de Mibanco, detalla que la colocación de créditos en los que no intervienen asesores para la aprobación y evaluación ya representa alrededor de 50% de su cartera. Este año ese porcentaje subiría, según proyecta el ejecutivo del banco de microfinanzas del grupo Credicorp.
Para muchas empresas microfinancieras, el 2022 fue un año con un comportamiento mixto y marcado por un último mes retador. Ese fue el caso de Mibanco, el banco especializado en microfinanzas del holding financiero Credicorp. “Tuvimos una primera mitad espectacular y con el banco batiendo récord de colocaciones”, recuerda Javier Ichazo Bardales, CEO de Mibanco, en conversación exclusiva con Forbes Perú.
Para el segundo semestre, el banco, el quinto más grande del país, decidió desacelerar el ritmo al que avanzaban sus colocaciones, debido a que, en palabras del propio Ichazo, observaban incertidumbre y otros factores que podrían afectar al negocio, como una inflación que no cedía y tasas al alza. “Habíamos hecho S/1.300 millones en mayo. Nunca habíamos llegado a ese pico. En el portafolio no veíamos mora”. La empresa optó, entonces, por recalibrar sus modelos y bajar la velocidad en la que hacían sus colocaciones en julio, agosto, y setiembre. No obstante, puso su foco en los últimos meses del año, debido a que era la temporada navideña. En octubre logró alrededor de S/1.300 millones y en noviembre más de S/1.400 millones. “Eso fue espectacular”, dice el CEO.
No obstante, las protestas, que implicaron el bloqueo de carreteras, problemas de abastecimiento de insumos, saqueos y suspensión de vuelos, que se suscitaron en el país durante diciembre tuvieron una afectación en el negocio de Mibanco. “En diciembre dijimos al equipo comercial: no nos interesan las colocaciones. Ahora hay que pensar en asistir a los clientes”, recuerda Ichazo. Así, la empresa ofreció reprogramaciones de pago o reestructuración de cuotas a sus clientes.
A pesar del mal cierre de año, la colocación de créditos de Mibanco llegó a expandirse entre 18% y 20% en 2022 frente al 2021. “El ticket (crédito) menor a S/5.000 soles fue el más golpeado. (…) Los asesores fueron más cuidadosos con este segmento, que ya habían sido afectado con la pandemia. (…) El cliente mediano es el que mejor ha respondido”, señala el ejecutivo de la entidad microfinanciera. A nivel de productos, los créditos para capital de trabajo fueron los que más comercializó Mibanco el año pasado. Ichazo considera que, no haberse dado una coyuntura social y política tan compleja, los créditos para la compra de activos fijos (que se usan para la compra de equipos, remodelación de locales, entre otros) hubieran sido los más comercializados en 2022.
LAS OPORTUNIDADES PARA EL 2023
Aunque la coyuntura social del cierre de 2022 y las primeras semanas de 2023 continuó siendo compleja, debido a que las protestas mantuvieron su intensidad, Ichazo se muestra optimista sobre los resultados que la empresa logrará este año. “Va a pintar bien el Perú. Además, los microempresarios son pujantes. Ellos ven la oportunidad y la capturan. El país va a tener oportunidades”, resalta.
Por ahora, Mibanco ya comparte datos que revelan su buena salud. Ichazo destaca, por ejemplo, que la morosidad ya regresó al nivel prepandemia y estima que este año seguirá bajando. De otro lado, el CEO ve factible que las colocaciones de créditos de la empresa crezcan entre 15% y 18% este año. El ejecutivo también proyecta un mayor crecimiento de los créditos menores a S/5.000 para este año.
Otra punta de lanza de Mibanco para este año es su modelo híbrido de microfinanzas. “Es una mezcla entre lo mejor del mundo digital con la asesoría personalizada”, asegura el CEO. Ichazo destaca que ese modelo, compuesto por canales digitales y por una fuerza de venta y asesoría presencial, les facilita adaptarse a la incertidumbre e inestabilidad que a veces afecta al país. Pero también ayuda a que la compañía atienda a los segmentos socioeconómicos más bajos, ya que ellos valoran la asesoría personalizada producto del déficit de educación financiera. “El asesor los orienta, los ayuda a armar sus flujos, a no poner todos los ‘los huevos’ en una misma canasta. Ese proceso no creo que cambie en los próximos tres años, asegura Ichazo.
La apuesta digital de la empresa también es sólida. Hoy desembolsa alrededor de 65.000 créditos al mes (cerca de la mitad de todos los que entrega) basados en modelos estadísticos digitales y en los que no participan sus asesores ni en la evaluación ni en la aprobación de los préstamos. De ese grupo, unos 25.000 créditos, de hecho, ya son comercializados enteramente a través de canales digitales (la app principalmente). Estos podrían llegar a 40.000 en los siguientes años, estima el CEO de Mibanco.
Ichazo proyecta que ese 50% de créditos en los que no intervienen asesores subirá en 2023. No obstante, sostiene que, así ese porcentaje siga expandiéndose en los siguientes años, considera que hay un techo y que, en el futuro, alrededor de 30% de sus clientes seguirá siendo atendido y captado a través de asesores comerciales.
Mibanco también tiene como prioridad en los siguientes años dinamizar su participación en el mercado depósitos. Ichazo asegura que esperan captar volumen de clientes a través de buenas tasas para sus clientes, lo que implicará que compitan con la banca tradicional. En paralelo, la empresa, que actualmente administra cerca de S/5.600 millones de depósitos, señala que busca captar a más clientes del segmento al que atienden con créditos. “Nosotros queremos que el fondeo retail (el que proviene de los depósitos) represente el 70% del fondeo total del banco”, proyecta Ichazo.
Fuente: Forbes