Columna: Renzo Rossi, Gerente de la División de Gestión y Desarrollo Humano de Mibanco
El desafío de la hiperpersonalización
La evolución de la experiencia del colaborador demanda hoy condiciones de trabajo que se adapten a cada vez más estilos de vida.
Las nuevas generaciones ya no se conforman solo con un salario y estabilidad. Hoy, buscan un propósito que los inspire a nivel personal y profesional. Ahora, la flexibilidad se convierte en nuestra arma para brindar una experiencia de trabajo excepcional y mantener su compromiso. Y no hablo de simples concesiones de tiempo libre o virtualidad. Según un reciente estudio del BID sobre el futuro del trabajo en Latinoamérica, 70% de empresas se subieron al tren de la flexibilidad laboral, pero aún hay mucho terreno por explorar. Por eso, es nuestra responsabilidad crear un entorno propicio para escuchar las necesidades —en constante evolución— de nuestros equipos y ajustar nuestras estrategias en consecuencia. Solo así seremos la elección diaria, frente a otras oportunidades laborales. Sin embargo, ¿podemos ser lo suficientemente flexibles como para satisfacer a cada miembro del equipo de manera personalizada o hasta hiperpersonalizada? Vayamos más allá de la segmentación por género y edad. Enfoquémonos en las singularidades de grupos más específicos, como quienes eligen no tener hijos, cuidar a sus padres o compartir su vida con mascotas. Todos merecen condiciones de trabajo a medida de su estilo de vida. Según el ‘Reporte de Tendencias Globales de Talento 2022-2023’, el 85% de los líderes de recursos humanos reconocen la necesidad de la hiperpersonalización para atraer y retener talento. Pero solo el 42% planea individualizar compensaciones y beneficios y un 30% segmentará su fuerza laboral para alcanzar lo mismo. Como líderes, debemos estar a la altura del desafío de hiperpersonalización, evolucionando junto a nuestra gente y construyendo una cultura organizacional que promueva la adaptación constante. Si realmente nos preocupa el bienestar de nuestro equipo, ofrezcamos beneficios que sean más que solo atractivos. En un mundo laboral en constante transformación, la flexibilidad real es el camino para retener al talento que marca la diferencia.