Entrevista: Gianella Sanchez
“En Mibanco trabajamos para reducir las brechas de desigualdad”
La educación financiera es clave para tomar buenas decisiones. No solo mejora la economía personal, sino que a largo plazo influye en el desarrollo del país. Al respecto, Gianella Sánchez, gerente de Sostenibilidad e Inclusión Financiera de Mibanco, detalla la estrategia que lidera las acciones de la entidad bancaria a favor de los microemprendedores y sus familias.
¿Cómo está diseñado el pilar de educación financiera en la estrategia de sostenibilidad?
Para nosotros la sostenibilidad abarca cuatro pilares fundamentales: inclusión, confianza, finanzas para el futuro y un lente transversal de visión país. El primer pilar, el de inclusión, tiene el componente de educación financiera. Desde la experiencia y el trabajo con las poblaciones más vulnerables —que aún no forman parte del sistema financiero formal o incluso las que ya siendo parte del sistema financiero necesitan optimizar el uso de estos servicios— creemos que la educación es el pilar fundamental que habilita una inclusión financiera responsable y sostenible. En esa medida contamos con diversas iniciativas que nos permiten diseñar, desarrollar contenidos educativos, programas formativos en función de los diversos perfiles de emprendedores y del segmento mype al que nos dirigimos.
¿Desde hace cuánto tienen esta estrategia y programas?
Iniciamos bajo el paraguas de Educación para la Inclusión desde 2023. Hay iniciativas que han ido madurando en el tiempo como Miconsultor, que es una alianza que promovemos desde el sector privado con el sector académico y con diversas universidades e institutos. Nace en 2011 y en los últimos años nos hemos enfocado en descentralizarla y en llevarla a diversas regiones del país para propiciar el acercamiento con la comunidad. Tenemos otras iniciativas que hemos venido desarrollando desde 2020 con el inicio de la estrategia de sostenibilidad. Por ejemplo, la Academia del Progreso, un programa que busca acercar contenido educativo en temas básicos de educación financiera. El año 2020, por la pandemia, supuso un reto de transformación digital. Por ello diseñamos toda una ruta de aprendizaje a través de micro cursos que son canalizados a través de WhatsApp. También nos apoyamos en la red de asesores de negocios, son 5 mil con los que cuenta Mibanco en todo el país.
¿A cuántas personas llega la Academia del Progreso?
Este programa educativo se desarrolla en formato híbrido. Tenemos al asesor de negocios que comparte el conocimiento, el canal vía WhatsApp, una plataforma donde alojamos todos estos contenidos y que nos permite llegar a miles de personas a nivel nacional. En este marco, tenemos la ambición de llegar a medio millón de emprendedores. Este contenido no es solamente para los clientes de Mibanco, es público, tenemos una web a la que todos pueden acceder.
¿Han medido su impacto?
Siempre hacemos mediciones internas para mejorar. Pero a partir del año pasado contamos con una herramienta elaborada por 60 Decibeles, que es una empresa internacional especializada en medición de impacto. Producto de ello, encontramos que casi nueve de cada 10 personas que habían participado en nuestros programas de educación, el 86%, habían accedido por primera vez a un contenido informativo de capacitación. Entonces, hay una necesidad que estamos cubriendo, pero tenemos mucho más por hacer. Otros resultados nos dicen que, para el 70% de los capacitados, nuestros contenidos han contribuido positivamente en la gestión de sus negocios. Tenemos no solamente una visión de alcance sino también de utilidad.
¿Cómo hacen para segmentar los programas?
Las necesidades y los perfiles son diferenciados. En nuestra experiencia hemos podido construir una malla robusta de contenidos. Además de la Academia de Progreso y Miconsultor también tenemos una iniciativa para mujeres emprendedoras llamada Mujeres Poderosas, que empezamos a trabajar desde 2022. ¿Cómo adaptamos nuestros cursos a la realidad de estas mujeres? Empezamos a relacionarnos con algunas entidades privadas que ya venían trabajando con ese segmento. Cálida, Alicorp, diversas ONG, con Asociación Unacem. Ellas desarrollaron un trabajo focalizado en población vulnerable a través de ollas comunes, comedores populares, comités de Vaso de Leche que se masificaron en la pandemia. Ahí había una población importante que atender en cuanto a educación financiera. Así, llegamos a más de 2 mil organizaciones. Entre 2022 y este año hemos capacitado a más de 20 mil usuarias y este año el objetivo es llegar a 17 mil personas que sufren brechas educativas, de alimentación y anemia. Nosotros trabajamos para reducir esas brechas de desigualdad, en ese esfuerzo convocamos a diversos actores públicos y privados para ser más efectivos.
¿Esta política es de toda la empresa?
Mibanco forma parte de Grupo Credicorp. Tenemos una estrategia y una aspiración trazada a 2030. Este año renovamos nuestra estrategia de sostenibilidad y Mibanco reafirma su compromiso en el rol promotor de la inclusión financiera. La estrategia forma parte del core business. De hecho, nuestro propósito es transformar vidas a partir de la inclusión financiera, de la educación, del diseño y la adaptación de productos que respondan a las diversas necesidades y perfiles. Solo en Mibanco atendemos a dos millones de clientes y a sus familias porque la dinámica de las mipymes en Perú es de emprendimiento familiar. Ese es el camino trazado, trabajar no solo para la población que forma parte de Mibanco sino también por los cinco millones que todavía no usan el sistema financiero formal.