Ahorrar también es avanzar
Ahorrar también es avanzar
Lorena Alarco, gerente de productos Pasivos de Mibanco
Cuando el sistema financiero se alinea con la realidad del emprendedor, el ahorro deja de ser un lujo y se vuelve una costumbre alcanzable.
Para muchos peruanos, ahorrar puede representar un verdadero desafío. El día a día está lleno de gastos que no dan tregua, y llegar a fin de mes no siempre es sencillo. Porque más allá del monto que se logre guardar al inicio, el simple hecho de ahorrar nos ayuda a desarrollar un hábito que genera tranquilidad, brinda respaldo y abre nuevas oportunidades. Es una práctica saludable que nos prepara mejor para cualquier eventualidad o inversión futura: una emergencia, una mejora en el negocio o incluso una meta personal que parecía lejana.
Ese deseo de estar mejor lo vemos reflejado constantemente en nuestros clientes. Son emprendedores que ya no quieren depender únicamente de lo que venden cada día. Buscan contar con un colchón financiero, planificar con mayor claridad y tener un margen de seguridad que les dé más confianza para avanzar.
A pesar de ello, solo 2 de cada 10 peruanos ahorran de manera formal, como señala el último Índice de Inclusión Financiera de Credicorp. No es que no quieran —pues la mayoría sí reconoce la importancia del ahorro—, sino que no siempre saben cómo empezar o no encuentran un producto que se ajuste a sus necesidades. Es allí donde el sistema financiero puede marcar la diferencia: no solo ofreciendo productos, sino también acompañando, enseñando y motivando ese cambio de hábitos que, puede comenzar de a pocos.
Porque el ahorro no se impone. Se cultiva. Y para eso, es fundamental contar con opciones que se adapten a distintas realidades. Hoy existen alternativas para cada necesidad: depósitos a plazo para quienes valoran la estabilidad y cuentas flexibles que permiten disponer del dinero sin dejar de hacerlo crecer.
En Mibanco, entendimos que nuestro rol no se limita al crédito. También tenemos que estar presentes para que nuestros clientes aprendan a organizar su economía, piensen en el mediano plazo y comiencen a construir algo más sólido. Por eso, este año hemos fortalecido nuestra propuesta de ahorro con un portafolio más amplio y alineado con la realidad del emprendedor.
Contamos, por ejemplo, con la Cuenta Ahorro Negocios, pensada para acompañar al emprendedor en su día a día; o con la Cuenta Full Ahorro, que permite acceder al dinero cuando sea necesario, pero brindando una rentabilidad atractiva. Y para quienes buscan un incentivo adicional, lanzamos recientemente la Cuenta Ahorra y Gana, que no solo permite disponer del dinero en cualquier momento, sino que premia el hábito del ahorro. Incentivamos mantener el saldo por mayor tiempo, aumentando las oportunidades de participar en sorteos periódicos con premios que pueden alcanzar los S/ 200,000. Una forma de incentivar el ahorro, transformándolo en algo más emocionante, motivador y tangible.
Pero más allá del producto, lo que realmente marca la diferencia es estar cerca. Escuchar, explicar, guiar. Porque cuando una persona comienza a ahorrar, también empieza a creer en su capacidad para formar un hábito y lo puede transformar en algo más grande.
Como ese cliente que comenzó guardando S/ 10 a la semana y logró cubrir una operación médica sin endeudarse. O como esa emprendedora que ahorró durante seis meses, renovó su bodega y duplicó sus ventas. Esas historias son reales, y pasan más seguido de lo que creemos.
El verdadero cambio no siempre comienza con un crédito. A veces, empieza con una decisión sencilla: guardar un poco hoy, para construir algo mejor mañana.